El Presupuesto Participativo (PP) es un mecanismo mediante el cual la comunidad define prioridades de inversión con una porción de los recursos públicos. Su propósito es acercar las decisiones al territorio, fortalecer la democracia local y asegurar transparencia en el uso del dinero municipal.
¿Quiénes participan?
- Habitantes del territorio (mayores de edad y, según reglamentos locales, también jóvenes desde cierta edad): proponen, deliberan y priorizan proyectos.
- Organizaciones sociales y comunitarias (Juntas de Acción Comunal, colectivos culturales, ambientales, juveniles, de mujeres, personas mayores, discapacidad, entre otros): formulan iniciativas, aportan diagnósticos y hacen veeduría.
- Instancias de participación (consejos territoriales, mesas temáticas, comités de PP): articulan propuestas y criterios.
- Administración municipal (alcaldía, planeación, secretarías sectoriales): acompaña técnicamente, verifica viabilidad y ejecuta.
- Órganos de control y personerías: vigilan la correcta aplicación de los recursos.
- Veedurías ciudadanas: hacen seguimiento a la ejecución y a los compromisos.
Fases del proceso
- Diagnóstico y alistamiento
Levantamiento de necesidades por barrio/vereda o comuna/corregimiento; identificación de problemas y oportunidades con datos básicos (población, equipamientos, brechas). - Formulación y viabilidad
Las ideas se convierten en proyectos con nombre, alcance, población beneficiaria, costos estimados, cronograma y entidad responsable. La administración revisa viabilidad técnica, jurídica, ambiental y presupuestal. - Priorización / Votación
La ciudadanía delibera y prioriza—por asamblea, mesas o votación (presencial/digital)—hasta agotar el cupo definido para el territorio. Se publican listados con puntajes y proyectos seleccionados. - Programación y ejecución
Los proyectos priorizados ingresan al Plan Operativo Anual de Inversiones y al presupuesto del año siguiente (o del mismo año, según cronograma). Se contratan y ejecutan por la dependencia líder. - Seguimiento y rendición de cuentas
Informes periódicos de avance físico–financiero, mesas de control social y actas públicas sobre cambios o ajustes. Cierre con evaluación de resultados y lecciones aprendidas.
¿Cómo se organiza por territorios?
La implementación se hace sobre unidades territoriales definidas por el municipio:
- Modelo comunas/corregimientos (típico de ciudades grandes): cada comuna urbana y cada corregimiento rural tiene un cupo de PP según criterios como población, necesidades y metas del plan de desarrollo.
- Modelo barrios/veredas o zonas (municipios sin división en comunas): se agrupan barrios y veredas en zonas operativas para garantizar equilibrio urbano–rural y cobertura.
En ambos casos, el PP busca que cada territorio cuente con un monto conocido, reglas claras de priorización y publicidad de la información (listados de proyectos, presupuestos, actas y cronogramas).
¿Qué tipo de proyectos se priorizan?
- Infraestructura menor y mantenimiento: andenes, mejoramiento de vías terciarias, iluminación, espacio público, señalización.
- Equipamientos y dotaciones: bibliotecas, casas de la cultura, centros deportivos, mobiliario para sedes sociales.
- Programas sociales y culturales: talleres para jóvenes, cultura, deporte, atención a personas mayores y primera infancia.
- Ambiente y seguridad vial: arbolado, recuperación de quebradas, campañas de movilidad segura.
(La elegibilidad depende del reglamento local y de las competencias municipales.)
Principios y reglas básicas
- Publicidad y trazabilidad: cronogramas, actas, presupuestos y avances deben ser públicos.
- Equidad territorial: asignación con criterios objetivos y priorización de poblaciones con mayores brechas.
- No duplicidad: los proyectos deben complementar planes y obras, no duplicarlos.
- Sostenibilidad: prever operación y mantenimiento cuando aplique.
- Control social efectivo: veedurías con acceso a contratos, actas y reportes de avance.
Calendario de referencia
- Enero–marzo: alistamiento y diagnóstico.
- Abril–junio: formulación y viabilidad.
- Julio–septiembre: priorización/votación.
- Octubre–diciembre: programación presupuestal del siguiente año.
(Puede variar según acto administrativo y plan de desarrollo vigente.)
El Presupuesto Participativo acerca la decisión al territorio, combina técnica y deliberación ciudadana, y deja un rastro documentado para el control social. Su correcta aplicación depende de reglas claras, información abierta y compromiso de todos los actores.
